El domingo tuve un carnaval de frutas y vegetales en mi cocina. Decidí hacer todos los jugos de la semana de una sentada para economizarme tiempo.
Corté, mondé y preparé los vegetales y frutas. Mi máquina extractora de jugo, mejor conocida como “juicer”, me ayudó a separar la pulpa por un lado y sacar el jugo para el otro. ¡Me encanta ver el jugo acabado de exprimir! Sobre todo el de zanahoria que es espeso y bien anaranjadito. ¡Hummm!
Hace tres meses más o menos he estado desayunando y almorzando jugo de vegetales. ¡Esto ha hecho un cambio bien grande en mi vida! Tengo más energía, más claridad mental, mi piel se ve mucho mejor, me siento liviana y mi sistema digestivo me agradece el cambio. Estos jugos son la gasolina que me mantiene activa.
La cámara no hace justicia del bonito color del jugo. ¡Añadiré una cámara a mi lista de deseos!
Esta semana aprendí una lección: no hice jugos y pagué las consecuencias en carne viva. Un poquito exageradita, ¿no? Lo que pasó fue que no pude comprar los ingredientes por falta de tiempo, pero sabrán que jamás cometeré la falta de tener poco tiempo para esto.
Mi ánimo se vino al piso, me sentí deprimida, todo era un drama, me sentía llena todo el tiempo, no me dio ganas de hacer ejercicios, casi ni cociné y tenía un desgaste físico que impidió que limpiara la casa como acostumbro hacer los jueves en la tarde. No podía pensar claro…mi mente tenía una bruma.
Estuve comiendo lo que apareciera: cereal con leche, pan, sandwich, arroz, huevo, entre tantas otras cosas. Aunque puedo comer estas cosas con moderación, trato de evitarlas porque son como veneno para mi cuerpo, sistema digestivo y ánimo. Luego de seis años de ser una vegetariana flexible, ya sé qué alimentos me favorecen y cuáles no. De verdad que la semana pasada estuvo dura.
El sábado corrí al supermercado a comprar mis frutitas y vegetales y dediqué la tarde del domingo a hacer el jugo de toda la semana. Dejé en la nevera el del lunes y congelé los demás.
¿Qué le eché? De todo. Kale, zanahorias, espinaca, pepinillo, piña, limón, dos tipos de melones y, china para los puertorriqueños; naranja para los que no me entienden.
No crean que no como nada más. En la mañana y medio día me mantengo tomando mis jugos…que me encantan. A media tarde como una meriendita y en la tarde ceno lo que haya hecho de comida acompañado por una buena ensalada. En la noche, mi tradicional BT/PC no puede faltar.
En esta semana compartiré los beneficios de cada uno de los ingredientes que añado en mis jugos. Comenzaremos con el Kale. No te lo pierdas.
¿Ya le diste “Like” a mi página de Facebook de Estilo Familiar? Si no lo haz hecho, corre y hazlo. Me falta poco para llegar a tener 100 amigos. Dale click en “Like” y comparte mis recetas y consejos con tus amigos. En cuanto llegue a 100 amigos, podrás participar de sorteos especiales.